
Evangelista Nelly Tavarez aborda claves para controlar el estrés y fortalecer la salud integral

Nueva York . – La evangelista y comunicadora Nelly Tavares ofreció una charla enriquecedora sobre el manejo del estrés, destacando herramientas prácticas para alcanzar una vida saludable y equilibrada. El encuentro virtual, transmitido a través de Facebook y YouTube, así como por la emisora Semillas de Fe, desde donde lleva su palabra de aliento a miles de oyentes, el cual combina enseñanzas bíblicas con consejos para el bienestar diario.
Durante la transmisión, Tavarez agradeció a Dios por la oportunidad de compartir con los conectados y resaltó que, a pesar de las dificultades técnicas y del calor del día, “ha sido un día largo, pero maravilloso”. Asimismo, motivó a los participantes a abrir los ojos y dar gracias al Señor por su bondad.
La evangelista hizo énfasis en que el estrés afecta a entre el 75 y el 90 por ciento de las personas a nivel mundial, e invitó a los oyentes a identificar sus causas y tomar acciones concretas. Entre los consejos compartidos destacó:
Dormir adecuadamente y mantener una alimentación sana; Incorporar el ejercicio físico a la rutina diaria, Aprender a decir no, delegar responsabilidades y establecer límites saludables, Alejarse de ambientes y personas que generan estrés. Practicar la gratitud, la oración y disfrutar de momentos de alegría.
Tavares también abordó la importancia de la nutrición como base para combatir el estrés, señalando que muchos recurren a la comida chatarra como una vía rápida de consuelo emocional. Recomendó optar por alimentos naturales, ricos en nutrientes, y recordó que pequeños cambios diarios pueden generar grandes beneficios a largo plazo.
“El estrés no solo afecta nuestras emociones, también altera nuestro cuerpo y nuestra mente. Por eso, debemos cuidar lo que comemos, cómo dormimos y cuánto nos movemos”, afirmó Tavares, citando pasajes bíblicos que refuerzan el valor del autocuidado.
Finalmente, exhortó a la audiencia a vivir conforme a sus principios, recordando que la verdadera plenitud no está en lo material, sino en una vida guiada por valores sólidos.