El orgullo de una madre y la huella de una hija ejemplar
Por Orlando Pimentel.-
Hay noticias que no solo se leen, se sienten. Esta semana, a través de una emotiva publicación en Facebook, Esmirna Gómez compartió con el corazón rebosante el ascenso de su primogénita, la Lic. Weinerich Jiménez Gómez, psicóloga industrial, como 2do Vicepresidente de Beneficios y Bienestar del Banco BHD. Más que un título en un organigrama, es el reconocimiento a años de dedicación, esfuerzo y compromiso.
En sus palabras, publicadas para que amigos y familiares se unieran a la celebración, se percibe no solo la alegría, sino también la fe y la certeza de que su hija desempeñará este nuevo reto con la misma responsabilidad que la ha caracterizado desde siempre. “Que el Señor te siga bendiciendo e iluminando”, expresó Esmirna, recordando que, aunque algunos seres queridos ya no están físicamente, el padre y los abuelos de Weinerich comparten desde lo alto el mismo orgullo y emoción.
Este ascenso no es únicamente un triunfo personal, sino también un ejemplo para quienes creen que el trabajo bien hecho, la integridad y la perseverancia aún tienen recompensa. El camino hacia el éxito no se construye de un día para otro; se forja con disciplina, valores y la capacidad de enfrentar desafíos con valentía.
“El cielo es el límite”, dijo Esmirna en su publicación, y no podría ser más cierto. En tiempos donde las buenas noticias parecen escasas, historias como esta nos recuerdan que los logros individuales son también victorias colectivas, que inspiran y motivan.
Hoy, más que un cargo, se celebra la historia de una mujer que ha sabido honrar el sacrificio de su familia, el amor de su madre y la confianza de quienes han creído en ella. Y eso, sin duda, es motivo de orgullo para todos.