
Libros Sapienciales (III)

Biblia y vida.
Padre Manuel Antonio Garcia Salcedo*
Arquidiócesis de Santo Domingo
ECLESIASTÉS:
Un verdadero tratado filosófico es el Libro del Eclesiastés que data como muy tardío del siglo III AC. También atribuido a Salomón.
No nos confunda el tono pesimista, incluso derrotista. No se trata del fruto de la decepción o la frustración. Se trata del resultado de los años y mirar a lo que es esencial en esta vida, relativizar lo que es pasajero y no fundamental para el diario vivir y su finalización.
12 capítulos conforman el Eclesiastés o el Sabio que tiene la facultad de convocar a la Asamblea de Dios para ser instruida en su Sabiduría. Vanidad de vanidades, todo es vanidad, es la conclusión de alguien que lo ha vivido todo, ha recorrido tantos lugares e interactuado con personas de todo rango, realeza y que se atreve en diversos modos a tantas cosas.
Tanto esfuerzo por acaparar, por conocer y por disfrutar todo termina por saturar y descorazonar al hombre. Famosa la expresión del Libro Sagrado: Todo tiene su tiempo, para nacer, para morir, para construir y para destruir, para sembrar y para recoger, para alegría y para llorar. Y todo tiene su sitio bajo el sol.
Por encima de todo está la voluntad de Dios que todo lo dirige y concreta. Una vez que se evalúa a lo largo de la obra en cuestión los pasos que da cada hombre y sus consecuencias, se llega a la recomendación para los jóvenes de parte del maestro o anciano del deleite y los disfrutes que en muchos casos son válidos y legítimos, y otros son temerarios.
Un recordatorio de que Dios será el Juez de cada uno al final de sus días. La responsabilidad personal de las decisiones, vistas todas por Dios a quien nada se le puede ocultar, todo lo ve, es uno de los temas que la Sabiduría quiere resaltar. Un paso adelante. No se puede culpar a los demás o argüir: lo hago porque todos lo hacen o me dijeron que lo hiciera.
Cada uno es responsable de sus actos a los ojos de Dios, y Él dará su premio a los que hacen su voluntad. *Doctor en Teología Catolica.