
Nelly Tavarez inspira a levantar familias fuertes en la fe

New York.- En el marco de su programa Devocionales con Nelly Tavarez, transmitido por la emisora Semillas de Fe, la evangelista Nelly Tavarez desarrolló en su segundo día el tema “La Familia”, ofreciendo un mensaje cargado de verdad, fe y esperanza que estremeció a su audiencia en la radio, redes sociales y plataformas digitales.
Con un tono firme y apasionado, Tavarez señaló que la oración es la llave que abre puertas imposibles y el recurso más poderoso que Dios ha dejado en manos de sus hijos para vencer las batallas espirituales, familiares y personales. “No hay otra manera más fiel de comunicarnos con el Señor que a través de la oración. Ahí entregamos nuestros hijos, nuestro ministerio, nuestro matrimonio y todo lo que poseemos”, expresó.
La familia en el corazón del mensaje
Desde el inicio, Tavarez enfatizó la necesidad de construir familias sólidas, capaces de resistir las tormentas del tiempo y los ataques del enemigo. “Vamos a fabricar la familia que soñamos antes de pisar un altar. Seremos matrimonios fabricantes de hijos alcanzadores de estrellas”, dijo, despertando reflexiones profundas en los oyentes.
Recordó que muchas veces el mayor desafío no viene de afuera, sino del propio entorno: “Ni siquiera en mi casa —dijo Jesús— nadie es profeta en su tierra. Muchas veces la gente más cercana no reconoce nuestro ministerio ni el amor de Dios en nosotros. Pero aun así, seguimos firmes, porque la familia es el núcleo donde todo comienza”.
La fuerza de la oración ferviente
En su intervención, la predicadora narró el episodio bíblico en que el apóstol Pedro fue encarcelado por órdenes de Herodes (Hechos 12:1-10). Custodiado por 16 soldados, encadenado entre dos guardianes y detrás de pesadas puertas de hierro, la situación parecía humanamente imposible.
Sin embargo, la iglesia primitiva hizo lo único que estaba en sus manos: orar insistentemente. Fue entonces cuando la cárcel se llenó de luz, un ángel tocó a Pedro y las cadenas cayeron de sus manos. “Ese es el poder de la oración: abre cárceles, rompe cadenas y derriba murallas que parecen inquebrantables”, proclamó Tavarez.
Subrayó que mientras mayor sea la dificultad, mayor debe ser la intensidad de la oración. “La primera iglesia no tenía soldados ni recursos, pero tenía algo que nunca falla: la oración ferviente, insistente y prolongada. Y Dios respondió. Lo mismo hará hoy con tu familia, con tu matrimonio, con tus hijos y con tu vida”, aseguró.
Una palabra que conecta con la vida diaria
La evangelista recordó que, al igual que la iglesia primitiva, muchas familias de hoy enfrentan cárceles invisibles: deudas, enfermedades, adicciones, crisis matrimoniales o hijos atrapados en vicios y rebeldías. “Pero el mismo Dios que sacó a Pedro de la prisión puede sacar a tu hijo de esa situación, puede restaurar tu matrimonio, puede sanar tu enfermedad. No dejes de orar, aunque parezca que nada ocurre. El milagro llegará, aunque tarde”, motivó.
En un tono muy personal, Tavarez confesó que incluso los creyentes más firmes pueden dudar del poder de la oración. Recordó cómo los mismos discípulos, que oraban por la libertad de Pedro, se sorprendieron al verlo aparecer ante la puerta, pensando que era un ángel. “A veces creemos que Dios no responderá tan pronto, pero Él siempre responde. Quizás no cuando queremos, pero siempre a tiempo”, explicó.
La fe que conquista fortalezas
La predicadora también comparó la lucha de las familias con la historia del rey David cuando conquistó la fortaleza de Sion (2 Samuel 5:6-7). Los jebuseos se burlaban de David porque creían que su ciudad era impenetrable. Sin embargo, la fe y la determinación lo llevaron a conquistar lo que parecía imposible.
“Así como David vio en aquella fortaleza la capital que necesitaba, nosotros debemos ver en nuestras familias el proyecto de Dios que debe levantarse. Muchos miran sus problemas y ven murallas demasiado altas; pero los hijos de Dios no miramos lo grande que es el obstáculo, sino lo grande que es nuestro Dios”, afirmó.
Un llamado urgente
El programa cerró con un llamado a la acción. Tavarez exhortó a todos los oyentes a convertirse en hombres y mujeres de oración, recordando que esa es la verdadera arma para derrotar al enemigo.
“No pierdas tiempo contando tus problemas a quien no es la fuente. Ve directo a la fuente: a Dios. Ore en todo momento, en todo lugar y a pesar de todo. Aunque el diagnóstico del médico sea malo, aunque la deuda sea alta, aunque el matrimonio parezca perdido, Dios puede intervenir y lo hará cuando clames con fe”, concluyó con voz encendida de pasión.
Con este mensaje, Devocionales con Nelly Tavarez reafirma su misión de llevar esperanza y fe a través de la emisora Semillas de Fe y sus plataformas digitales, consolidándose como un espacio donde la palabra de Dios transforma vidas y edifica familias.